LUCID DREAMS/LOS VENDEDORES DE FRESAS

se disponían a despachar fresas a una señora cuando empezaron a escuchar los disparos y de inmediato se tiró al piso dentro de la cabina de la camioneta. "Los disparos se oían por todos lados, podía escuchar el caminar de esas personas. Nadie habla y actuaban como si conocieran el lugar y, al último disparo, escuché como el medallón se rompía. Cuando ya no escuché ruido alguno, levanté la cabeza y vi a mi compañero Juan Manuel Álvarez. Estaba recostado sobre su lado derecho, muerto. El balazo le destruyó la cabeza. Sus restos estaban regados sobre el respaldo de la camioneta y el medallón", relató al diario Tabasco Hoy. "Esperábamos a que la señora se decidiera a comprar las fresas, cuando comenzaron los tiros. No oía que llegara camioneta alguna, sólo disparos. Y gracias a Dios, porque me tiré al piso, no me vieron, si no también me matan", narró.
El cuerpo de un vendedor de fresas congeladas, Juan Manuel Álvarez, que se encontraba en el lugar, fue encontrado con el cráneo destrozado dentro de la camioneta que conducía.
El resto de los cuerpos quedaron regados por las otras viviendas. Alrededor del mediodía del domingo, apareció el niño Arturo Reyes, de 8 años. Escapó y se escondió en el monte durante la balacera.
Según testigos, el día de San Valentín, cerca de las 18:40 horas, un grupo de sicarios con uniformes de la AFI arribaron en tres camionetas a la comunidad de Monte Grande, se dirigieron directamente a tres humildes casas, una de ellas perteneciente al policía Carlos Reyes López y su familia, y abrieron fuego. En el ataque, perdieron la vida 12 personas: el agente policiaco, su madre, esposa, hijos y sobrinos. Cinco adultos y siete menores de entre 2 y 16 años; dos de ellos, acribillados debajo de la cama donde pretendían esconderse al iniciarse el tiroteo. El cuerpo del policía Reyes López fue encontrado fuera de una de las viviendas de láminas y block. Salió al escuchar los disparos y ahí lo asesinaron. Luego siguieron con su madre, esposa e hijos. Una señora, abrazando aún a una niña de 4 años muerta, fue encontrada sobre una cama.
(San Valentín sangriento)
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Esto no es un cuento de terror. Es una nota real, tomada (y editada por mí, para acentuar el efecto dramático, más que el informativo) de la revista Proceso y firmada por Armando Guzmán.

Creo que a la hora de los hechos yo estaba en el metro, corriendo a toda velocidad para encontrarme con mi amigo en el cine para ver una película de terror en 3D, escuchando Lucid Dreams de Franz Ferdinand en mi cabeza.

SOME CANDY TALKING

Han pasado eones desde que me sent´´ia tan emocionado con un fin de semana... ¡en el cine!

Empezando por ver Viernes 13 un ¡viernes 13! Y la diversión no termina: al día siguiente, 14 de febrero, Día de San Valentín, San Valentín Sangriento en 3-D (¡sí, en 3-D!). Si necesitaba una prueba de que Dios existe, hela aquí.

Ja, sé que exagero. Realmente ADORO el cine de terror, y a quien se le haya ocurrido celebrar el día de los enamorados con un festín de sangre, debe ser un genio.

Aplausos, por favor.

:)