Wednesday, April 16, 2008

PSICÓPATA AMERICANO

Admitámoslo: hace calor. Ya casi es mi cumpleaños. Terminé de leer American Psycho...
En fin, que tenía muchas ideas para retomar este blog pero cuando me encontré frente al monitor olvidé todas las alabras que tenía en la cabeza...
La música inspira, al igual que los días bellos: la música matiza a los días, y los días matizan las palabras. Hay tantas cosas que no sé y tantas que aprendo día con día. Lo mejor es escribir como si nada, como si no hubieran pasado dos meses entre el último post y éste.
Para el archivo, una foto de antología: porque hay que recordar esas divertidas noches de abril, llenas de verveza y vodka, meseros apuestos, casas-laberintos, ropa interior negra.

Porque nunca soy tan feliz como cuando tengo una megavaso entre las manos y doy sorbos a mi chela. O cuando, una helada mañana de domingo, un desconocido eufórico me invita un trago.
Claro que en las calles queda la evidencia: los rastros sin levantar de la basura que tiramos, la mierda que hacemos en el pavimento, el vómito, el papel...

No es un autoimpuesto alcoholismo. Es más bien querer estar en sintonía con lo que uno cosidera idealización: imaginemos, pues, a este chico caminando con sus amigos, topándose con un viejo conocido (y subrayo la palabra viejo, jaja), todo al ritmo de "Me & Mr. Jones" de Amy Winehouse de su disco Back To Black. ¿Autoimpuesto? Sí. ¿Memorable? Por supuesto que sí...

Tantas conversaciones sin transcribir, relegadas a lo olvido. No me importa. Sólo quiero a mi hombre de uniforme. jejeje...