He de confesar que me sentí un poco asustado cuando salí a la tienda a las once de la noche sólo para comprar una coca--esos antojos de crudo sediento, con todo y mi gargana destrozada--emiendo encontrarme a Michael Myers con su máscara blanca en una de esas callejuelas oscuras. De hecho me sobresaltó la sombra de un letrero de ALTO, y no pude evitar reflexionar en todos los fantasmas y demonios de la Noche de Brujas del año pasado. Tremenda fiesta, con todo y cruce de vodka y mal viaje al amanecer.
Este año fue un poco más tranquilo, supongo. Hubo fiesta de disfraces familiar. Había decidido disfrazarme de indigente pero, ante el temor de la burla, de última hora me hice de un atuendo punkero y todos me decían que paecía un Misfit, así que fue una buena elección. Los disfraces de los otros me parecieron bastante geniales: había una Merlina que parecía una muñeca de nueve años, varias brujas, un Jason con la máscara salpicada de sangre, una... ¿Johnny Depp? Sí, por ahí había una prima disfrazada de Johnny Depp, un mutilador con máscara de soldador, la muerte, Hannibal Lecter, el Sombrerero Loco, un excéntrico Tenenbaum, una conejita de PLayboy y las usuales pistas de baile: Dancing With Myself, Rock Lobster y el mejor momento fue cuando me tomaron fotos emborrachándome de vodka, fumando un cigarro y bailando una canción de mi disco, Refrigerador, lo que me valió varios aplausos y confesiones de fanatismo.
Antes de la medianoche salí disparado para reunirme con mis amigos en nuestra anual ronda de bares y antros. Aproveché el camino para cambiarme de disfraz y poder formar parte de la comitiva de Andy Warhol. Muchas personas lo reconocieron y me sentí bien de disfrazarme de una "it-girl" de los años sesenta.
Tal vez lo único malo es que algunos de los antros estaban llenos o ya estaban cerrando, entonces que quedé corto con las dosis de darketismo. Me hubiera gustado haber visitado más lugares pero por alguna extraña razón terminamos caminando en la calle y algunos transeúntes nos detenían--hasta unos tipos me cargaron (?)--para tomarse fotos. Fuimos a dar hasta el Zócalo, con su decoración gigantesca que parecía dulce de azúcar, algún antrillo y finalizamos en la PLaza de Garibaldi, donde el alcohol ciertamente mitigaba el frío.
Si no hubiera sido como cualquier otra noche de parranda habria sido más memorable. O simplemente me encantaría que estas fechas duraran más, muuuuuuuuuuuuuucho más. Como cantan los Delta 5: "Anticipation is so much better". Sueno medio amargator pero si no acabas medio muerto entonces no es una fiesta de verdad.
Así que aquí estoy, sentado en el piso, tomándome mi coca helada y posteando mensajes en foros de internet. Parece una bendición que no haya clases ni trabajo, así que todos podremos aprovechar para asaltar un panteón, comer pan de muertos, visitar algún pueblito y repartir dulces a los niños que toquen a la puerta, además del--a partir de esta ocasión--anual maratón de películas de terror.
Aquí los links, uno de mi recién resuscitada página dedicada al cine de género, Escupo en tu Tumba con mi Top 10 de Halloween/Día de los Muertos, y la otra es de un blog hermano, Elena's Record Corner , con su propio conteo de discos que asustan. ¡A leer se ha dicho!

¡¡¡¡FELIZ HALLOWEEN MONSTRUOS Y MONSTRUAS!!!!!