Thursday, June 05, 2008

LA MOMIA REGRESA


Parecía hora de un cambio, así que me llené la cabeza de peróxido, conseguí un tinte azul y qué mejor manera de hacer alarde de ello que armar un "Destape", en la mejor tradición de Female Trouble y disparates semejantes.





El "Destape" tuvo lugar en el ya mítico billar Los Ángeles, donde hubo una rueda de prensa y entrevistas y presentadores, y desde mi casa hasta el evento salí con la cabeza vendada, deleitándome con las miradas curiosas--y otras francamente aterradas--que desfilaban por la calle y en el metro.



Mucho le debo a mi estìmidìsima Elena Benz, sin cuya participaciòn y enolvimiento nada de esto habría sido posible.




El conjunto parecía un Freak Show, y cuando empezamos a tomar video apenas podía aguantarme la risa, pues se escuchaban gritos, risas, aplausos, etcétera, y comentarios memorables como:





--¡Me encanta que seas tan turbia!


Segundos después estábamos en la calle fumando como chimeneas y haciendo payasadas para enojo de los conductores, quienes respondían tocando el claxon, señalando y gritando obscenidades sexuales que eran respondidas con saludos y besos y más piruetas.
Cuando llegó nuestra escolta oficial las cosas parecían estar en equilibrio total. La ceremonia había sido un éxito rotundo, y lo más placentero fue que cuando vaciaron el lugar nos permitieron seguir tomando fotos, pues parecíamos poseídos por un frenesí de poses: sobre el sillón, con los tacos de billar, cortando un limón, estilo Plastic Letters, etc.

Y aunque esta vez no tomé tanto me sentía borracho de alegría. Después nos fuimos al antro más cercano, donde bailamos El Pato, La Mosca, El Hielito y hasta hicimos un concurso de limbo en el que mi lumbago salió leso.


No puedo dejar de pensar en la canción Cherry Bomb de las Runaways, y auqnue tal vez ya estamos un poco viejos para eso-- la canción fue compuesta para niñas de 16 -- la verdad es que es fácil encontrar ese espíritu retador y aventurero y no sólo vivirlo, sino parender de ello y dotarlo de significado.

La cabeza se sentía como helio después de tantos cigarros y tantos pellizcos y botellas frías en el pecho. Por supuesto había que dormir y de alguna manera terminamos en la casa de los espantos, donde por suerte un tipo de Baja California me ayudó a pasarla bien hasta que un idiota--fortachón y guapo, eso sí--me orinó en el brazo.



Nada de eso importaba hacia las diez de la mañana, cuando el clan se despedía y yo me quedé dormido hasta llegar a casa, donde me recuperé de la conmoción.

Y de alguna manera me estoy acostumbrando a causar terror y repugnacia. O lo que sea. El video quedó chulísimo y me encanta la mostruosidad. Al final de la noche yo cerré la cortina, tal y como lo ha sido siempre.

LA MOMIA REGRESE